TRANSFORMACIONES

¿Por dónde comenzar un proceso de metamorfosis?

No hay un patrón estándar, puesto que la respuesta real surge de cada persona, única en sí misma, y de su momento vital. Por eso, cada acompañamiento que brindo es único, en sintonía con los ámbitos en los que la persona desea potenciar sus cambios o, si ya ocurrieron los cambios, llegar a vivirlos con confianza y entereza, descubriendo su gran potencial.

Estrés y ansiedad

Recuperar la capacidad de regular el sistema nervioso permite vivir de una manera más arraigada en el aquí y ahora, poder detenerte para vivir cada momento con más plenitud, disfrutando realmente de los agradables, y observando los desagradables con menor perturbación interna. Calma, bienestar y serenidad surgen de nuevo cuando el sistema nervioso vuelve a estar regulado.

Relaciones: dependencia y aislamiento

No venimos enseñados a relacionarnos con otras personas, y las figuras de referencia que en ocasiones hemos tenido, ofrecían modelos muy rígidos o sumisos, dejando inercias inconscientes que nos llevan a repetir esos patrones. Con técnicas de la neurociencia, ahora es posible liberar esas inercias inconscientes del organismo, para que la persona se pueda abrir a formas nuevas y libres de relacionarse con l@s demás, desde la autosuficiencia propia, y descubriendo que el amor solo se lo puede dar cada un@ a sí.

Sabiduría emocional

Personas congeladas en el miedo, incendiadas en la rabia, roídas en la envidia, agotadas tras una constante sonrisa, hundidas en la tristeza… Ninguna emoción pidió quedarse para siempre. Solo los aprendizajes vitales nos llevan a no saber gestionar las emociones, y quedarnos enredados en una, varias o todas, y en ocasiones también en evitar otras. Las emociones no requieren ni ser elegidas, ni rechazadas. Simplemente requieren permiso para ser sentidas. Y una vez son sentidas, se disuelven. La neurociencia permite de manera rápida despertar esta capacidad de sabiduría emocional en las personas.

Compulsiones

Cuando la persona no sabe cómo resolver una situación en su vida, es un momento idóneo para que se geste un patrón compulsivo. Las conductas compulsivas vienen a sobrecompensar una perturbación a través de la gratificación intensa, momentánea y cortoplacista que produce dicha conducta (consumo de dulces, atracones, estimulantes, compra de ropa y productos, uso de móvil, consumo de tabaco, etc.). El cerebro llega a quedar bajo un «encantamiento» inconsciente cuya intensidad a veces dificulta soltar dicho comportamiento. La neurociencia puede ser una gran aliada para salir adelante.

Duelos y despedidas no deseadas

El fallecimiento de un ser querido, cercano o bien el impacto por el conocimiento de la muerte de una persona puede despertar vivencias de abandono cuya gestión resulte compleja. Acompañar las diversas emociones que se activan en estos procesos permite resignificar la experiencia para ser vivida de manera más liviana, con más claridad y paz interior. Y descubrir la compañía cuya grandeza aún había pasado inadvertida: la propia compañía.

Autoconocimiento existencial

Muchas personas se preguntan: «¿cómo me puedo sentir mal si lo tengo todo?» Y la respuesta, en muchas ocasiones, tiene que ver con que la persona confunde «tener» con «ser». Puedes tenerlo todo, y no ser nada. Venimos de un mundo que ensalzaba el tener, y desde luego es importante tener lo suficiente para vivir en el mundo actual. Pero el sentido de la existencia surge cuando la persona encara preguntas como ¿quién soy?, dispuesta a abrirse a su propia verdad, y a soltar las cadenas que la frenan de ser libre. Desde los pasos que yo he dado en mi vida, ahora guío a quienes están abriendo esta pregunta en su interior.

En estas y otras cuestiones te puedo acompañar. Contáctame si tienes alguna duda o si quieres saber más sobre alguna cuestión en particular.